"Un cadáver en la biblioteca" es una estupenda obra, en la que Christie saca a relucir su mejor humor y casi diríamos una visión optimista y amable de la vida, teniendo en cuenta que hay dos asesinatos, uno de ellos particularmente repugnante porque afecta a una niña. Pero los comentarios de Miss Marple y la divertida actitud de los personajes secundarios son, a veces, impagables. A destacar la pareja de dueños de la casa donde aparece el cadáver que da título al relato: ella, amiga de Miss Marple y encantandísima con el misterio, y él, coronel retirado (que hay que ver el juego que dan estos militares y clérigos mayores a Agatha Christie), indignado porque al cadáver en cuestión se le haya ocurrido aparecer en "su biblioteca". Las escena inicial, con el matrimonio haciéndose los remolones para no bajar a comprobar por qué los criados están chillando, es casi insuperable.

"Tragedia en tres actos" baja bastante el nivel. Es demasiado larga y enrevesada. Poirot parece como distraído, dejando que el peso de la trama recaiga sobre un policía retirado y un viejo actor, en cuya casa se produce el primer asesinato por envenenamiento en medio de una fiesta sin que parezca haber motivo alguno para matar al buen viejo párroco ni tampoco forma de asegurar que él precisamente fuese el que tomase la bebida envenenada.

El resto son relatos más breves que parecen como ensayos para utilizar en obras de más envergadura. Me ha gustado "El espejo del muerto", en el que un rico viejo y huraño se pega un tiro mientras su familia y algunos invitados, entre ellos Poirot, están en su salón. Todos los relatos, por cierto, estám protagonizados por el detective belga que se me ha antojado aquí algo viejo y cansado, la verdad. ( )